Estoy de acuerdo en el planteamiento
político y reivindicativo de las formaciones políticas y sindicales,
asociaciones y otros entes que luchen a favor de la solidaridad, la decencia,
la ética y la lucha a favor del ser humano y los desposeídos.
Ahora bien, para ser reivindicativo
ante cualquier organismo, público o privado, debemos pasar el examen
democrático y hacer cumplir y cumplir las leyes de manera exigente. Ceñirnos a
las normas, tal y como la ciudadanía espera cuando ejerce su derecho al voto de
forma democrática.
Con las condiciones arriba indicadas,
cualquier persona, en principio, estaría legitimada para ser reivindicativo
ante un determinado organismo, siempre que siguiera esos parámetros. Sin
embargo, hay quienes con el tiempo y sus acciones van perdiendo esa legitimidad
antes mencionada.
Asimismo, hay formas de actuar que han
de ser informadas antes de llevarse a cabo. Digo esto porque me entero por los
medios de comunicación del “escrache” realizado por el alcalde de Nerja y su
partido a la presidenta de la Junta de Andalucía para reclamar 16,7 millones de
euros que adeuda la Junta a los municipios de menos de 25.000 habitantes, la
cual no deja de ser una reivindicación que, desde la
perspectiva del grupo popular, consideran legítima.
Pero resulta necesario aclarar y
puntualizar, como decía antes, que las actuaciones reivindicativas se anulan
como legítimas si partimos de una base ya ilegítima. Un alcalde como el de
Nerja, que tiene 700 expedientes municipales en materia de infracciones
urbanísticas paralizadas, sin darles una solución legal en la que sobresalga la
defensa del interés general de los nerjeños, ¿es el indicado para realizar
reivindicaciones justas?¿es esto razonable?
Un alcalde que utiliza su mayoría para
dinamitar las propuestas de los grupos de la oposición, negándoles casi siempre
el pan y la sal, ¿es esto razonable?
Tampoco podemos olvidarnos de que el
alcalde de Nerja, después de pagar todos los ciudadanos el IBI, se ha sacado de
la manga un recibo especial en concepto de basura con valoraciones de 18, 20 y
24 euros, según la base catastral de la vivienda y que, multiplicado por las
miles de viviendas que hay en Nerja, dan un gran puñado de miles de euros. En
este punto, me da la impresión de que hemos pagado el recibo de la basura por
duplicado, porque este concepto estaba incluido en el recibo del IBI de
ejercicios anteriores. Sin embargo, el nuevo recibo tiene fecha de pago de
05/12/13. ¿Es esto razonable?
Por lo tanto, siendo consecuentes, el
alcalde de Nerja no está en condiciones ni legitimado moralmente para realizar
ninguna reivindicación ni ningún escrache a la administración o dirigente de la
misma que se tercie.
Los medios de comunicación han
denunciado esta misma situación del escrache, en el que se ve al alcalde de
Nerja, junto a otros cargos del PP, acudiendo a la recepción del Hotel NH de
Málaga para pedir información al personal del hotel sobre la habitación que
ocupaba la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. A mi entender, esta
situación no deja de ser muy grave y perjudicial para el bueno nombre de Nerja,
donde los vecinos y vecinas estaríamos en la obligación de reprobar la actitud
del alcalde de Nerja, e incluso pedir su dimisión, porque con estas formas ha
roto el comportamiento históricamente educado que siempre han tenido concejales
y alcaldes en la democracia reciente del pueblo de Nerja.
Por todo, es una obligación para mí el
alertar sobre los posicionamientos de intolerancia que está alcanzando el
Partido Popular, con una deriva bastante peligrosa para la convivencia
democrática de los pueblos de España.
Sepan en el PP que el alcalde del
pueblo de Nerja representa a todos los nerjeños y las nerjeñas, así que lo
ocurrido el sábado día 26 de Octubre de 2013 sucede más allá del mandato y la
autorización que le ha sido otorgada por el pueblo de Nerja. Nuestra localidad
no merece este tipo de acontecimientos; la derecha política se equivoca con sus
actuaciones una vez más.
Manolo Valero. Ex-concejal y militante
de IULV-CA de Nerja