Pocas consideraciones se alejan del hecho de que estamos sufriendo una de las crisis económicas más importantes de la Historia. Sólo se la compara con el “Crack de 1929”, y hay veces en que parece que este hecho histórico se queda corto ante lo que hoy sufrimos.
Tasas de desempleo nunca vistas (con más de un 30% de parados en Andalucía), miles de personas con deudas hipotecarias a las que estarán encadenados más allá de la muerte, pérdidas de hogares por no poder afrontar pagos (los bancos se quedan con una media de 25.000 casas cada trimestre por impagos de hipotecas), familias con enormes dificultades para llegar a fin de mes (más de un millón de familias tiene a todos sus miembros en el paro), alto índice de trabajadores que no llegan a cobrar mil euros al mes (+ de un 60%), aumento en el nivel de pobreza entre familias españolas y un largo etcétera de situaciones que comprometen nuestro bienestar. Pero, ¿todo es negativo en esta “contracción económica”? ¿hay quien pueda superar la crisis cuando afecta a tanta población? Por supuesto, siempre habrá una “villa de irreductibles campeones de la ganancia económica”. Muchos de ellos viven anualmente en las listas de las personas más ricas del mundo, de la que Forbes destaca por ser de las más conocidas.
Pues bien, el pasado año 2010 es considerado por la revista Forbes como el año record de multimillonarios.
Hay 1211 personas en el mundo con un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares. De ellos 413332 en Asia que le ha quitado el dudoso honroso puesto a Europa, aunque esta sigue estando en segundo lugar, después de Estados Unidos, en cuantía total de fortuna.
De entre las españolas y españoles a quienes la palabra “crisis” le suena a chino, destaca el dueño de Inditex (propietario de la marca “Zara”), Amancio Ortega, con la nada desdeñable cifra de 31.000 millones de euros.
Además, conocemos el enorme potencial de nuestras mejores empresas, muchas de ellas pertenecientes al IBEX-35, cuyos beneficios aumentaron un 22%, hasta llegar a los 50.000 millones de euros.
Según la lógica capitalista, el empresario, que es quien arriesga su dinero, ha de quedarse con esa plusvalía para repartir entre accionistas y, luego si queda algo, incentivar el bienestar social. ¿Ves esa acción por algún lado? ¿Sientes que repercutan en la gente las estratosféricas ganancias de estas empresas? ¿Deberían de tener mayor conciencia social ante la situación actual de desesperación que sufren millones de personas? Deja tu comentario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario